Tenía ganas de hacer una tarjeta para boda y hoy me ha salido la oportunidad con un encargo. Así que teniendo en cuenta los gustos de mi clienta, me he puesto manos a la obra. Me ha llevado todo el día diseñarla, después de probar algunas opciones que no me acabaron de convencer por fin acabé con un resultado que me satisfizo.
El interior, con un bolsillo para poner el dinero.
Y un sobrecito para que tenga una buena presentación. Como véis, la tarjeta definitiva lleva una mariposa que no aparece en la primera foto, pero es que cuando la acabé ya la luz no me daba para hacer una buena foto.
