Cuando se me acabe mi suministro de latas de leche de bebé, creo que voy a echar mucho de menos el poder decorarlas, aunque ya he empezado a guardar las de Nesquick. Llevo más de tres años decorándolas y cuando empecé nadie hacía latas de este tipo, así que me halaga haber inspirado a muchas en sus diseños y me sigue fascinando el poder hacerlas diferentes, añadirles cosas e ir cambiándolas con el tiempo. Ya llevo más de 20 hechas y más de 30 diseñadas. Y mi amiga Ruth con esta ya lleva tres, pero eso le pasa por decir que no le importaría tener otra lata mía...
He elegido unas imágenes vintage recortadas en cartulina negra con la Cricut como motivo principal de la lata. Para mejorar la terminación, les apliqué glossy.
Los papeles están un poco mezclados, algunas imágenes de Graphic 45 y papeles sueltos que me gustaba como combinaban. Le di un toque naranja para quitarle un poco de seriedad al estilo de la lata.
De nuevo añadí una cinta atada a modo de corsé.
Y en esta lata la innovación ha sido este asa de metal que añadí a la tapa y que había sido reciclada de una cajita de madera.
También añadí una chapita de botella decorada con una mariposa.
Flores características de mis trabajos...
Y como último detalle, intenté presentarla empaquetada de forma original. Para ello usé papel craft y washi tapes. Y añadí una flor que hice con encaje.