Silla clásica restaurada y renovada con diseño moderno

Este verano me ha dado un poco por el bricolaje y la restauración.

He comprado unas sillas en el rastro y estoy restaurándolas para darles un diseño más actual y acorde con mis gustos.

Ésta es la primera silla que he terminado. Es una silla de roble clásica que estaba en buen estado y restaurada, aunque con telas usadas y tenía un aspecto que no me convencía en absoluto. Tenía muy claro desde un principio que la quería en plata, aunque no es un plata clásico, sino un gris nacarado oscuro, pero muy bonito.

La tela me ha costado más decidirla, pues he llegado a comprar 4 telas totalmente distintas. Mi intención es tapizar todas las sillas con telas diferentes, pero de modo que combinen entre sí. Aún no sé si lo conseguiré.

Después de lijar a conciencia hasta quitar el barniz, le di una mano de imprimación blanca. Cuando fui a aplicar la pintura, ésta resultó ser un plata transparente para madera cruda, así que ni corta ni perezosa, me fui a comprar una imprimación roja especial para pintura en plata y me arriesgué a que la pintura no me sirviese, pero afortunadamente funcionó.

Después de 4 capas de pintura hasta que ya no se transparentaba, quedó a mi gusto. Le di un poco de lana de acero con cera para refinar la pintura y proteger la madera y la tapicé.

Para el tapizado utilicé una espuma que mandé a cortar con la forma de la silla de 3 cm de grosor y densidad 25. Y compré otra espuma más suave de 2 cm para cubrir todo el tapizado. Como aún no me convencía el grosor, le recorté bien la espuma que traía y se la añadí debajo de la nueva (2 cm más). Así que quedó bastante mullido el asiento. Grapé las espumas y luego añadí la tela y un galón en color plata para disimular las grapas.

Y éste es el resultado. Yo estoy encantada con mi silla nueva y ya tengo ganas de hacer las demás.